Esta novena es para el beneficio de las Santas Almas del Purgatorio. Se recomienda especialmente tratar de visitar un cementerio en el Día de los Muertos y en los días posteriores, tratar de obtener indulgencias para las pobres almas. Si puede, lleve agua bendita en esas visitas.
Mi alma tiene sed del Dios vivo: ¿cuándo iré y me presentaré ante el rostro del Señor?
Que la luz eterna brille sobre ellos, oh Señor.
Con tus santos para siempre, porque eres misericordioso.
Oremos:
Oh Dios, a quien pertenece siempre tener misericordia y perdonar, ten piedad de las almas de los fieles difuntos y concédeles la remisión de todos sus pecados, para que, liberados de las ataduras de la muerte, entren en la vida eterna. Por Cristo, Nuestro Señor. +Amen.
SALMO 129
1 De lo profundo clamo a Ti, ¡oh, Señor!,
2 ¡Señor, oye mi voz!
Estén tus oídos atentos
al clamor de mi plegaria.
3 Si examinas nuestras maldades, Señor,
¿quién, Señor, podrá subsistir?
4 Pero en ti se encuentra el perdón,
Por el testimonio de tu ley espero en Ti, Señor
Mi alma confía en su palabra.
Mi alma espera en el Señor,
Desde el amanecer hasta la noche
espere Israel al Señor,
Porque de Él viene la misericordia
y la redención en abundancia:
8 Él, pues, redimirá a Israel
de todas sus iniquidades.
Dales Señor el Descanso Eterno- Y luzca para ellos la Luz Perpetua.-
Que las Almas de los Fieles Difuntos por la Misericordia de Dios, descansen en paz. Así sea.
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