Te saludo, Virgen siempre bendita, Madre de Dios, Trono de la Gracia, milagro del Poder Omnipotente. Te saludo, Santuario de la Santísima Trinidad y Reina del Universo, Madre de la Misericordia y Refugio de los pecadores.
Madre amantísima, atraído por tu belleza y dulzura, y por tu tierna compasión, me dirijo confiadamente a ti, miserable como soy, y te suplico que obtengas de tu Amado Hijo el favor que solicito en esta novena:
Menciona aquí tu petición
Obtén también para mí, oh Reina del Cielo, la más viva contrición por mis muchos pecados y la gracia de imitar estrechamente aquellas virtudes que practicaste tan fielmente, especialmente la humildad, la pureza y la obediencia. Sobre todo, te ruego que seas mi Madre y Protectora, que me recibas en el número de tus hijos devotos y que me guíes desde tu alto trono de gloria.
No rechaces mis peticiones, oh Madre de la Misericordia. Ten piedad de mí y no me abandones en vida y sobre todo en el momento de mi muerte.
+Amén
Con amor y en reparación al Corazón Inmaculado de María
Suplicando que la Virgen interceda por nosotros para obtener la gracia de la consagración de Rusia.
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